Memorias del corazón
En CLQ, se han construido historias de vida memorables, que trazan el camino de nuestros colaboradores, demostrando el crecimiento que hemos logrado como compañía gracias a quienes hacen y han hecho parte de ella, ya que representan la suma del esfuerzo, el talento y el compromiso.
Desde su fundación en 1976, se han logrado grandes sueños, donde el compañerismo, la sinergia, la empatía y la solidaridad, han permitido construir los pilares necesarios para hacer de CLQ un segundo hogar, al forjar fuertes lazos de amistad y confianza, aportando al crecimiento personal y profesional.
Creemos en la magia de nuestros colaboradores y más aún, en la de aquellos que han hecho parte de nuestra historia, dejando un legado que ha marcado una huella en nuestros corazones; ha sido media vida dedicada a una profesión que les ha aportado felicidad, gratitud, enseñanzas y calidad de vida a sus familias. Sin duda, el esmero, dedicación, sentido de pertenencia, pasión y empoderamiento, son el resultado de los logros que han obtenido a lo largo de los años, lo que los convierte en un referente, su trayectoria es inspiración.
Ángela María Giraldo, Marja Novoa, Óscar Castrillón, Carlos Sosa, Jorge Ríos, Jhonny Herrera, Gloria Robledo, Orlando Rojas, Pedro Pablo Vélez, Julián Múnera y Luis Fernando Duque, son parte importante de la historia de CLQ.
Sus historias se encuentran a continuación:
Ángela María Giraldo: 31 años en CLQ
Asesora Técnica División en la línea de Colorantes y Aditivos FD&C
Era el año 1991 cuando Ángela ingresó a CLQ para desempeñar su cargo actual. Sin embargo, gracias a sus conocimientos en la planta de producción de colorantes y aditivos para FD&C, asumió a la par otro cargo en el área de calidad durante 7 años, aportando en la creación del laboratorio de aplicaciones. Actualmente, ha sido testigo del crecimiento y la evolución que ha tenido la compañía durante estos últimos años.
“CLQ nos da las oportunidades y está en nosotros sacar provecho de ellas; por eso, es importante poner todo nuestro esfuerzo, ganas y amor por lo que hacemos”
Marja Novoa: 31 años en CLQ
Asistente de Comercio Exterior
Ingresó a CLQ para una vacante en sistemas computacionales; sin embargo, dada su formación en secretariado bilingüe, al ver la posibilidad de un puesto en comercio exterior y gracias a su dedicación, esfuerzo y compromiso, logró ocupar su cargo actual. Su determinación la llevó a estudiar comercio internacional e ingeniería administrativa enfocada en comercio exterior; lo que le ha permitido desempeñarse como Asistente de comercio Exterior por 31 años.
“El trabajo se va convirtiendo en un segundo hogar, donde lo más bonito de estar en CLQ es su personal. Le agradezco a la compañía el haber formado líderes con excelentes principios que aporten al crecimiento personal y profesional”
Óscar de Jesús Castrillón: 32 años en CLQ
Asistente de Producción
Su sueño siempre fue trabajar en una fábrica, crecer como persona y darle bienestar a su familia. En 1990 entró a CLQ como ayudante en planta de colorantes y aditivos para FD&C. Gracias a su determinación ha logrado grandes sueños, como viajar a Tokio, Japón representando a CLQ en productividad sostenible del área metropolitana de Medellín y ser Asistente de Producción en la planta de resinas.
“Más que todo es un agradecimiento con la empresa en estos 32 años. Hoy le devuelvo a CLQ todo lo que me ha dado porque gracias a ella, me permitió tener mi familia y así seguiré hasta que me jubile”
Carlos Mario Sosa Buitrago: 32 años en CLQ
Supervisor de Mantenimiento
El 4 de julio de 1989, Carlos Mario ingresó a CLQ como ayudante mecánico, donde se desempeñó por varios años en la parte eléctrica, para luego dedicarse al área de mantenimiento. Gracias a su liderazgo y a su experiencia de más de 30 años, en el 2019 lo ascendieron a supervisor, donde actualmente se dedica a replicar todo su conocimiento en los jóvenes mecánicos que ingresan a la compañía.
“Ha sido un proceso de 32 años donde he aprendido mucho y lo que siento por CLQ, es un gran agradecimiento porque gracias a la compañía, he conseguido lo que tengo hoy en la vida”
Jorge Nery Ríos Ochoa: 32 años en CLQ
Operario de Gestión Ambiental
El 18 de enero de 1990 ingresó como ayudante en la planta de colorantes y aditivos para FD&C, para luego ser operario, cargo que ocupó por 27 años. Gracias a su esfuerzo, iniciativa y superación, logró grandes aportes para mejorar y estandarizar los procesos nuevos en esta planta. Actualmente se desempeña como Operario de Gestión Ambiental.
“Le agradezco a CLQ el haberme dado la oportunidad, ya que todos estos años, he logrado aportar con mi esfuerzo y mi trabajo a los procesos que se desarrollan en la planta de alimentos”
Jonny Alberto Herrera Giraldo: 33 años en CLQ
Mecánico
Ingresó a la compañía en el año 1989 para el área de oficios varios. Trabajó en mezclas industriales y, también fue uno de los fundadores de la brigada de seguridad en CLQ, para luego pasar al laboratorio de control calidad. Su pasión lo llevó estudiar mecánica industrial. Hoy en día aplica sus conocimientos en mantenimiento, área donde desempeña sus labores.
“CLQ, es una escuela maravillosa, aquí aprendemos entre todos. Le agradezco a la compañía la estabilidad que me ha brindado todo este tiempo, permitiéndome darle todo a mi familia”
Gloria Lucía Robledo Velásquez: 35 años en CLQ
Jefe de Control Interno Área de T.I.
Entró a CLQ en 1986 para el cargo de auxiliar de TI, donde gracias a sus competencias en informática, logró aportar en el desarrollo de la nómina y en el nuevo software de la compañía. Actualmente su cargo es el de jefe de control interno área de T.I.
“Amo la empresa, la siento mía y el compañerismo, la sinergia y la empatía, es sin duda, lo que más quiero de CLQ”
Orlando Albeiro Rojas Fernández: 35 años en CLQ
Ayudante Surtido PT
Sus 35 años en la compañía, le han permitido conocer a profundidad las plantas y los procesos que se desarrollan. Comenzó como ayudante en la bodega de materias primas, siendo el encargado de despachar las exportaciones e importaciones en 1987 cuando CLQ daba sus primeros inicios.
“CLQ confió plenamente en mí, le agradezco enormemente por haberme dado mi educación, por permitirme salir adelante y aquí estoy dando mi vida por la compañía”
Pedro Pablo Vélez: 35 años en CLQ
Jefe de Comercio Exterior
Era el año 1987 cuando Pedro Pablo ingresó a CLQ en la sede de Guayabal, cuando netamente era importadora. A lo largo de los años, ha sido testigo del crecimiento que ha tenido la empresa, sobre todo la importancia de su departamento, el cual ha contribuido enormemente al desarrollo de la misma.
“Cuando uno hace las cosas que le gustan con amor y responsabilidad, el tiempo se convierte en segundos y si tuviera la oportunidad de volver a ser; sin duda, volvería a hacer lo mismo”
Julián Múnera: 35 años en CLQ
Gerente de Desarrollo Organizacional
Ingresó a la compañía aun cuando estaba en la universidad en el año 1987; su pasión por la informática lo llevó a querer hacer parte de CLQ, donde gracias a su creatividad logró desarrollar varios de los programas con los que cuenta la empresa actualmente. Además, resalta la importancia del ADN de CLQ, donde el crecimiento de la empresa se da gracias al crecimiento de las personas que hacen parte de ella.
“Le agradezco a CLQ el haberme permitido cumplir todos mis sueños”
Luis Fernando Duque Botero: 42 años en CLQ
Asesor de Gerencia en Suministros
El doctor Duque, como se le conoce en CLQ, ingresó a la compañía en el año 1980 cuando la empresa contaba únicamente con 15 personas. Comenzó en el área de ventas para el sector textil y gracias al crecimiento de la compañía en otras áreas de negocio como cuero, papel y alimentos, desempeñó una labor importante como soporte para todo lo que se iba creando.
“He crecido a la par con CLQ y se siente una satisfacción muy grande el deber cumplido y estoy agradecido con la vida porque me dio la oportunidad de trabajar en una compañía familiar que me ha dado todas las oportunidades”
Historias con Magia: Juan Carlos Londoño, Jardinero de CLQ
Te invitamos a conocer la historia de la familia Londoño, orgullo y tradición silletera.
Para muchos, la tradición y el arte que exaltan las silletas, simbolizan una de las mayores expresiones culturales de Antioquia que, sin duda alguna, ya hace parte del patrimonio de Colombia, donde aquellos que lo llevan en su alma, sienten el orgullo que representa seguir forjando esta tradición, haciendo posible que cada silleta cuente su propia historia.
El origen de esta tradición emblemática, da lugar a la época prehispánica, donde lo que ahora conocemos como silletas, servía como medio de transporte de campesinos e indígenas, que dadas las condiciones geográficas, se les dificultaba trasladar personas y mercancías con el uso de animales de carga. Várgas Gaitán, K. (2016). Esto, originó las silletas, que con hermosos pompones, hortensias, margaritas, claveles y crisantemos, junto con una variación de colores, tamaños y formas, simbolizan la cultura ancestral que ha tejido la identidad de sus habitantes.
El corregimiento de Santa Elena, también conocido como la cuna de la cultura silletera, es un territorio donde abundan paisajes idílicos, con un clima único y amables campesinos, que representan con entusiasmo, orgullo y alegría, el trabajo que realizan día a día, manteniendo viva una tradición que por años ha sido reconocida por su arte, color y alegría.
La familia Londoño, conformada por Don Iván, Doña Blanca y sus siete hijos, quienes han dedicado su vida al cultivo y a la producción de flores, exponen ante el mundo la cultura silletera y los valores familiares, la dedicación y la pasión, donde no solamente dan vida a monumentales silletas, sino que ofrecen experiencias únicas para los visitantes en su finca, ubicada en la Vereda Barro Blanco. Allí, combinan la tradición, la cultura, el conocimiento y la autenticidad, evidenciando el legado de varias generaciones, que permite conocer el proceso de elaboración artesanal de cada silleta, con las cuales han ganado concursos en tres categorías diferentes del Desfile de Silleteros, llevado a cabo en el marco de la Feria de las Flores.
En el 2021, la familia Londoño se llevó el premio de Ganador Absoluto en la edición 64 de este evento; con una “chiva” lograron transmitir el valor de la perseverancia y la esperanza en tiempos difíciles, que junto a una poderosa frase “que nuestros caminos sean la fuerza, la fe y el amor”, obtuvieron el tan anhelado triunfo. Juan Carlos Londoño, el mayor de sus hermanos, trabaja hace nueve años embelleciendo los jardines de CLQ, transformando con sus manos y dando color a la compañía; su pasión por la jardinería, lo llevó a hacer parte de lo que más lo apasiona “las silletas”, donde junto a su familia, trabaja arduamente para cumplir sus sueños: que sus silletas desfilen ante un público en mágicos escenarios, donde la admiración y el asombro son la satisfacción del esfuerzo, dedicación y amor por lo que hace
Bibliografía:
Várgas Gaitán, K. (2016), elcampecino.co